by Sofía Stead "If you could change one thing in the world, what would it be? What are your solutions to these issues? What do you need to do?" (Peace First)
Me mudé. Necesito comprar sillas. Lo primero que hago es entrar a Mercado Libre.
Para llegar al departamento, como voy cargada, me pido un Cabify. Total, es un minuto. Inauguramos la casa nueva con amigos y pedimos el delivery por Pedidos Ya. ¿Por qué llamar por teléfono si tengo la app que te soluciona la vida?
Aunque sé que del otro lado hay una persona, el cuadradito de color en mi celular sirve de puente entre oferente y demandante. Economía básica.
Tengo la sensación de que hay una página y/o una aplicación para todo. Waze, Moovit, Soundcloud, Spotify, Audible, Weather, Calendar, Mail, Google translator, Google trips, Google slides, Google todo. Qué increíble cómo ahora podés hacer todo desde el celular, pienso. Nunca me pareció un problema, más bien todo lo contrario.
Y un día conocí Be My Eyes
La cosa es sencilla: la aplicación sirve de puente entre una persona no vidente que necesita ayuda, y otra vidente que está dispuesta a darla.
No deben haber pasado más de 30 segundos desde que supe su existencia hasta que me la bajé. Y eso fue porque el wi-fi andaba lento.
Cada vez más confirmo que las mejores ideas son las que parecen obvias una vez que las descubrís. Hans Jørgen Wiberg, el creador de la aplicación, decidió usar la tecnología-puente para hacer el mundo más accesible para las personas no videntes. Sin dinero de por medio, sin comentarios, reacciones, followers, ni nada de eso. Un día después de inscribirme recibí el primer llamado: un hombre que me preguntaba qué decía su remera. "Es que tengo tantas parecidas que ya no sé cuál estoy usando" Ayudarlo me tomó medio minuto y me alegró el resto de la tarde. Poco después nos presentaron Peace First. Esta vez se trata de un puente entre idea y recursos para llevarla a cabo. Pero también tiene fines solidarios. Todo se hace a través de una web. Fácil, rápido. Casi como comprar un par de sillas para mi casa nueva. La página de proyectos refleja problemáticas de todo tipo abordadas más que nada por adolescentes y "adultos jóvenes". Leerlas me resulta más que inspirador, sobre todo teniendo en cuenta quiénes son los que las idean. Si pudieras cambiar una cosa en el mundo, ¿qué seriá? Ya no debería ser tan difícil. No tenemos esa excusa. Creo que sólo hace falta tener la pregunta presente, los ojos abiertos, y ganas de poner energía y creatividad al servicio del cambio que queremos generar. Una idea simple puede hacer al mundo un lugar más amigable.
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